
Las Noticias
Septiembre 2019
Du 2019-09-27 au 2019-10-15
Nada como antes
El Canadá de hoy no se parece en nada a lo conocido por Délia Tétreault. Está totalmente transformado. La inmigración lo ha convertido en un mosaico cultural. En él se encuentran casi todas las culturas y religiones de la tierra. El país está vinculado con todos los demás continentes. Ese fenómeno crece con el libre intercambio que va ganando casi todas las Américas : ¡Un continente! ¡Un mercado ! Pero los desafíos de la re-organización de dicho comercio son enormes frente al futuro social y económico de las poblaciones de nuestro continente. ¿Qué impactos recibirán las culturas y los modos de vida? La Iglesia canadiense vigila de cerca el proceso y se compromete en favor de una auténtica solidaridad con los más desfavorecidos amenazados por una economía de mercado que tiende a excluirlos del compartir de la riqueza de la tierra.
Muchos otros desafíos esperan también a la Iglesia canadiense. Viviendo actualmente una profunda mutación, tiene que reflexionar sobre la forma como encara su acción. Esta gestión necesita que se comprenda mejor la evolución del mundo y de la sociedad donde se comprometen. De allí la importancia de los acontecimientos muy enriquecedores como el Sínodo de las Iglesias de América y el primer Congreso misionero de América CAM I, para redefinir la forma de presencia que adoptará en la hora donde surgirá un nuevo orden mundial. Insertas en esa Iglesia que busca fundar o re-fundar el servicio del Evangelio en este mundo nuevo, se nos invita aquí en el mismo país a un compromiso misionero diversificado.
Texto Précurseur (Octubre-Noviembre-Diciembre 2001)
Céline Gauvin, m.i.c.
Du 2019-09-20 au 2019-09-30
SINFONIA DE NUESTRAS VIDAS
ACOGER
"Mi alma glorifica al Señor y todo mi ser se alegra en Dios mi Salvador.
Pues ha mirado a su humilde servidora. "
"Si, hija mía, tiene cien veces raz6n de decir que el buen Dios es "madre" y bajo la acción de su divina Providencia, es madre incomparable."
"Cuando me detengo para pensar que el buen Dios me ama divinamente a pesar de mi profunda miseria, me siento la criatura más feliz del mundo.
Sean felices ustedes también, hermanas mías: i Él nos colma de gracias !"
Como tú, María de Nazareth, como tú Délia de Marieville, conquistadas por la gratuidad de nuestro Dios, se acuerdan nuestros corazones y por tantas maravillas damos gracias.
DEJARSE TRANSFORMAR
'Todas las edades me dirán dichosa pues el Todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas. Santo sea su nombre para siempre.
"Pidan a la Santísima Virgen poner en su corazón las disposiciones que Ilenaban el suyo en el gran día de la encarnación."
" Sea nuestra vida por la oración, el sacrificio y el trabajo, un canto perpetuo de agradecimiento por nosotras mismas y por todos los que se olvidan de agradecer a Dios a quien todo le deben. Empapémonos en esta idea, vivamos de ello, actuemos tan bien que lo dejemos como herencia a las que nos reemplazarán."
Contigo, María de la Esperanza, contigo, Délia del sueño, que la Palabra se encarne en el tejido de nuestro cotidiano que Ilegue a cada fibra de nuestro ser y lo transforme.
COMPROMETERSE
Bendito seas tú mi Dios porque:
"Extiendes tu misericordia a todas las edades; tu amor se revela a la tierra entera. Derrotas a los orgullosos y sus proyectos.
Acoges el grito de los humildes, de los pequeños.
Sacias de bien a los hambrientos y despides a los ricos con manos vacías. Has auxiliado a Israël tu servidor,
Te acuerdas de tu amor. "
"i Nuestra vida se resume en un "entregamos !". No basta agradecer a Dios en palabras ...
Tenemos también que expresar nuestro agradecimiento con acciones."
Du 2019-09-01 au 2019-09-20
Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación
Recemos para que las aguas no sean signo de separación entre los pueblos, sino signo de encuentro para la comunidad humana. Recemos para que se salvaguarde a quien arriesga la vida sobre las olas buscando un futuro mejor. Pidamos al Señor, y a quienes realizan el eminente servicio de la política, que las cuestiones más delicadas de nuestra época ―como son las vinculadas a las migraciones, a los cambios climáticos, al derecho de todos a disfrutar de los bienes primarios― sean afrontadas con responsabilidad, previsión, mirando al mañana, con generosidad y espíritu de colaboración, sobre todo entre los países que tienen mayores posibilidades. Recemos por cuantos se dedican al apostolado del mar, por quienes ayudan en la reflexión sobre los problemas en los que se encuentran los ecosistemas marítimos, por quienes contribuyen a la elaboración y aplicación de normativas internacionales sobre los mares para que tutelen a las personas, los países, los bienes, los recursos naturales —pienso por ejemplo en la fauna y la flora pesquera, así como en las barreras coralinas (cf. ibíd., 41) o en los fondos marinos— y garanticen un desarrollo integral en la perspectiva del bien común de toda la familia humana y no de intereses particulares. Recordemos también a cuantos se ocupan de la protección de las zonas marinas, de la tutela de los océanos y de su biodiversidad, para que realicen esta tarea con responsabilidad y honestidad.